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¿ Prefieres resultados inmediatos o un progreso sostenible?

El primer paso para cambiar nuestros resultados es cambiar la forma de pensar y de abordar los retos empresariales.

Con más de una década de experiencia en consultoría en Estrategia Corporativa, he constatado que la clave para el éxito organizacional no radica solamente en la definición o ejecución de una buena estrategia en sí, sino en lograr la conexión auténtica de los equipos con la esencia misma de la organización.

Para lograr esta conexión es esencial desarrollar un nuevo modelo de pensamiento o “ Mindset Directivo” que promueva la innovación, la adaptabilidad y el aprendizaje continuo, preparando a las organizaciones para enfrentar los desafíos del futuro y obtener los mejores resultados.

      El proceso se centra en tres pilares fundamentales

      Co-creación colaborativa

      Diseñar, ejecutar y mantener la estrategia requiere la participación de todos los responsables de los resultados, esto fomenta un mayor sentido de pertenencia y compromiso con el resultado.

      Análisis de datos

      Comprender los resultados a partir de datos verificables asegurando un análisis objetivo que facilita la toma de decisiones, identificando de la gran variedad de datos e indicadores, cuáles son los relevantes para el proceso estratégico.

      Foco y tracción

      Centrarse en las palancas clave orienta al equipo hacia lo esencial, optimizando la asignación de recursos para maximizar la capacidad de tracción en términos de eficacia y eficiencia, convirtiendo las intenciones en resultados tangibles.

      La consultoría se adapta y ejecuta según las necesidades específicas de cada organización honrando su singularidad y siendo respaldado por un equipo de profesionales expertos en dirección y gestión empresarial, quienes lideran el ejercicio durante la definición, implementación y seguimiento, para garantizar que los equipos internalicen verdaderamente el proceso en su día a día obteniendo los siguientes beneficios.

      Lograr los objetivos con fluidez y constancia adaptándose con mayor flexibilidad, realizando los ajustes que se requieran con oportunidad atendiendo las exigencias del negocio.

      Gestionar de manera oportuna las situaciones que coloquen en riesgo los resultados, identificando los escenarios probables y las capacidades que se requieren para enfrentarlos.

      Establecer un proceso claro de medición y seguimiento, permitiendo al equipo alinear recursos y capacidades en función de los resultados obtenidos y de los escenarios probables.